Eneñanza - Aprendizaje

Enseñanza - Aprendizaje

- El hábito de "aprender y enseñar" es lo que distingue al "homus sapien" de este Siglo, con la mirada puesta en la educación del 3er. milenio.
- Las NTICs (Nuevas Tecnologías de Informción y Comunicaciones) propician la instrucción "in situ" y, son funcionales abiertas y flexibles.
- La "libertad de aprender y enseñar" debe ser preservada en su total integridad.

Bajo estas premisas, desarrollaré actividades "on line" en beneficio de aquellos que sigan mis clases.

sábado, 31 de marzo de 2012

Clase Nº 6: ESTRUCTURA DEL SISTEMA TURÍSTICO


E
l sistema turístico está integrado por un conjunto de partes o subsistemas que se interrelacionan e interactúan con el fin de alcanzar un objetivo común, y estos son:

  1. Superestructura. Asume la función de regular el sistema turistico, recogiendo los intereses, expectativas y objetivos de los subsistemas restantes. Se divide en dos clases de sub—subsistemas: organizacionales: son organismos del sector público (Secretaria de Turismo, Fondo Nacional de Fomento al Turismo), organizaciones del sector privado (Asociación Mexicana de Agencias de Viajes, Asociacion Mexicana de Hoteles y Moteles) y organismos intergubernamentales (Organización Mundial del Turismo); y conceptuales son las leyes, reglamentos, planes y programas.

  1. Demanda. Esté constituida por los turistas, los individuos en sí, y por sus necesidades físicas y espirituales. La demanda turística, en relación con los individuos, esta compuesta por los turistas residentes en el pals y los residentes en el extranjero. Cada uno de estos grupos puede ser desglosado aun más, por cuanto los turistas residentes, en el extranjero son susceptibles de agruparse por su continente y País de residencia. Por otro lado, la demanda de necesidades fisicas se refiere a las satisfacciones fisiológicas, como el comer y el dormir, y las espirituales a la contemplación, el aprendizaje, la autorrealización, etcétera.

  1. Atractivos. Son aquellos que se constituyen en uno de los, principales motivadores y orientadores del flujo turístico. Los atractivos se clasifican de la siguiente manera:
      Sitios naturales (playas, lagos, montahas).
      Museos y manifestaciones culturales (ruinas arqueológicas)
      Folklore (gastronomía, artesanías)
      Realizaciones técnicas, científicas y artísticas contemporáneas(el tren metropolitano, planetario, pinturas) .
      Eventos programados (festivales, torneos deportivos).

  1. Equipamiento e instalaciones. Comprende al conjunto de establecimientos especializados en la prestación de servicios turísticos y las instalaciones que los apoyan. 
    1. Equipamiento: establecimientos de hospedajes (hoteles, moteles, campings, trailer-parks); alimentos y bebidas (restaurantes, bares, cafeterías); esparcimiento (discotecas) y otros servicios (agencias de viajes, comercios). 
    1. En cuanto a las instalaciones; éstas se divide en:
                                          i.    de agua y playa (marinas, palapas, muelles);
                                        ii.    de montana (miradores, teleféricos, funiculares) y generales (piscinas o albercas, campos de golf, canchas de tenis)

  1. lnfraestructura. Es la que presta los servicios básicos o de apoyo al sistema turístico. La infraestructura, normalmente, sirve también en la gestión de otras actividades económicas, además de resultar Imprescindible para satisfacer necesidades sociales. La infraestructura puede clasificarse en interna (redes telefónicas, de alcantarillado, agua potable, vías de comunicación, localizadas dentro de los limites de influencia de un destino turístico) y externa (aeropuertos, carreters, telégrafos, es decir, los sistemas que contribuyen a enlazar un destino turístico con otro, o bien, con centros urbano-industriales). 
  1. Comunidad local. Esta conformada por grupos de individuos que residen en forma permanente en los polos o centros turísticos.  También se la conoce con el nombre de comunidad receptora. Básicamente la comunidad local está compuesta por dos grandes segmentos: 
      Los grupos que están directamente relacionados con el turismo (meseros, guías de turistas, empleados de aerolíneas, de agencias de viajes, de hoteles) y…

      Los grupos relacionados indirectamente con el turismo (pescadores, campesinos, agricultores, obreros y policías).



FUENTE:  Análisis estructurado desde "El fenómeno turístico" Reflexiones desde la perspectiva integradora Regina G. Schluter y Gabriel Winter Editorial Docencia 1997 

martes, 20 de marzo de 2012

EL FENOMENO TURISTICO PARTE IV


TURISTAS:  Definición
La Organización Mundial de Turismo y las Naciones Unidas utilizan con fines estadísticos la expresión “visitantes”, que comprende tanto a turistas como a excursionistas y “denota a una persona que visita a un país diferente de aquel en el cual tiene de ordinario su residencia, con fines distintos de los de ejercer una ocupación remunerada en el mismo país que visita"

Excursionista es el "visitante que permanece menos de 24 horas (o no efectúa una pernoctación) en el país que visita". "Visitante por un día" es el término más apropiado e incluye a los pasajeros de cruceros que pernoctan a bordo del barco y a las tripulaciones no residentes del país visitado y que permanecen en el país durante la jomada. Turistas son los visitantes temporales que permanecen como mínimo 24 horas (o efectúan al menos una pernoctación) en el país que visitan y cuyas finalidades de viaje pueden clasificarse del modo siguiente:  
a) placer: distracción, vacaciones, salud, estudios, religión y deporte;
b) negocios, familia, misiones y reuniones.

Dentro de la clasificación de turistas se incluye a nacionales residentes en el exterior y a las tripulaciones cuya posta requiera el uso de las facilidades del país visitado.
No son considerados turistas los nómades, los trabajadores fronterizos que van a su trabajo o regresan de él, los refugiados, los representantes diplomáticos y consulares y miembros de las fuerzas armadas, así como las personas a su cargo y empleados domésticos que viajen entre el lugar en que están destinados en el extranjero y sus propios países.

Tampoco se consideran dentro de esta categoría a los inmigrantes temporarios o permanentes ni a los conferencistas, artistas que realizan actuaciones, etc. si son remunerados con fondos provenientes del lugar visitado.
Como puede observarse en el texto que antecede (ver también gratico de la página siguiente), se hace referencia a una persona que viaja de un país a otro, es decir, a desplazamientos internacionales.

Sin embargo, los desplazamientos dentro de un pats son siempre de mayor envergadura. Se calcula que, del total de llegadas por turismo en el mundo, el 90% corresponde a llegadas internas. La medición del turismo interno es sumamente compleja debido a que no existen puestos de control, como, por ejemplo, migraciones y aduana.
Para facilitar la medición de este tipo de turismo, la Organización Mundial del Turismo ha sugerido (OMT, B22]: 28-29) la siguiente definición de visitante nacional "Toda persona, cualquiera que sea su nacionalidad, que reside en un país y que se traslada a un lugar situado en ese país pero distinto de aquel en que tiene su residencia habitual, por motivos que no sean los de ejercer una profesión remunerada en el Iugar visitado”.

ESQUEMA DEL TURISMO  





FUENTE:  Análisis estructurado desde "El fenómeno turístico" Reflexiones desde la perspectiva integradora Regina G. Schluter y Gabriel Winter Editorial Docencia 1997

lunes, 19 de marzo de 2012

EL FENOMENO TURISTICO PARTE III


EL FENOMENO TURISTICO Y EL AUXILIO DE LAS CIENCIAS
Para estudiar el fenomeno turístico debemos recurrir al auxilio de
diferentes ciencias y disciplinas. Seguidamente veremos como cambia la
noción de turismo según se considere un hecho económico o un hecho hu-
nano.

1. ESCUELA ECONOMICA DEL TURISMO
La primera noción moderna entendió el Turismo como un hecho de naturaleza económica; para ello, los teóricos se basaron en los aportes de la corriente económica de la Pre Guerra (Schullard).
Según esta escuela lo importante en el Turismo es su contenido utilitario. El utilitarismo ya había sido desarrollado por la teoría económica del siglo pasado (Bentham, Stuart-Mill) y fue ampliamente difundido en los círculos económicos comerciales europeos.

En términos económicos, el Turismo es entendido como un producto, como una relación de un sujeto con el mundo exterior, fundamentada esencialmente en los resultados económicos producidos para el sujeto receptor. Como ya anotábamos, el precursor fundamental de esta escuela es el austriaco Herman Von Schullard; actualmente son exponentes de la misma los españoles Luis Fernandez Fuster (1967) y Manuel Figuerola Palomo (1980).

Según Luis Fernandez Fuster, el Turismo es un fenómeno importante para las economías de los países, por sus efectos multiplicadores, aun antes de la segunda guerra mundial. Actualmente, agrega, citando al italiano Tambroni, es la tercera fuerza de la economía después de la industria y la agricultura.

Para Manuel Figuerola Palomo, lo que justifica el Turismo es precisamente su trascendencia económica. El Turismo es un factor determinante del desarrollo que estimula directa o indirectamente otros sectores productivos, es además un multiplicador del gasto, un redistribuidor del ingreso y un gran generador de divisas, con lo que garantiza los resultados económicos en el producto interno bruto y en la balanza de pagos.

2. ESCUELA HUMANÍSTLCA
La escuela humanística ha efectuado un gran aporte al estudio y entendimiento del fenómeno turístico.  El Turismo, para los representantes de esta escuela, es ante todo un hecho humano; su esencia no es en forma alguna su resultado económico sino que está dada por la parte más profunda del hombre, cuando éste utiliza los atractivos turísticos para su recreación y descanso.
El fundamento teórico de esta escuela lo encontramos en los profesores Walter Hunziker y Kurt Krapf, llamados los padres del Turismo moderno y autores del primer tratado de teoría turística que se haya escrito en nuestra época: el Tratado General de Turismo (1942).

Según ellos, el Turismo es un conjunto de relaciones y fenómenos producidos por el desplazamiento y la permanencia temporal de personas fuera de su lugar de residencia habitual, sin que sean motivadas por el Iucro. Es famosa su frase: "El Turismo no es sino una relación humana, no es sino un fenómeno humano".

Como representantes recientes de esta escuela podemos citar a Alberto Sessa (1972), Jean Médecin (1967) y a Luis Baldion (1976).
Para el italiano Alberto Sessa, el Turismo es un fenómeno cuyo epicentro es el sujeto humano, ya que se da una relación entre seres humanos antes que una relación entre mercancías. Así lo escribe en su obra Turismo e Terzo Mondo (1972) y lo confirma en su importante ensayo  "Balance de la lnvestigación Turística con implicaciones Sociales en los últimos 25 años" (1975).
Según el francés Jean Médecin, el Turismo es la expresión cultural del hombre por excelencia, es el medio que éste utiliza para diferenciarse cada vez mas de los seres irracionales; es, en otras palabras, "El Viaje del Humanismo". Médecin dice ser el Turismo "una actividad de ocio (Loisir) que consiste en viajar y permanecer lejos de la residencia habitual para distraerse, reposar, para enriquecer la propia experiencia y cultura, gracias a la presencia de nuevos aspectos de la actividad humana y al escenario de una naturaleza desconocida".
Un colombiano, el profesor Luis Baldion, sostiene también que el Turismo es un Hecho Humano. En su tesis Psico-SocioIogia del Turismo (1976) comenta lo inquietante que era ver el Turismo tratado únicamente como un hecho económico cuando lo que en verdad ocurre es un encuentro entre sujetos humanos; por lo tanto, agrega, Ia disciplina turística compromete todas las ciencias que tienen que ver con el hombre, como la sociología, la psicología, la antropología, el derecho, la geografía, la historia. . ., y no únicamente Ia economía. Son éstas las palabras de Baldion: "Me inquietaba siempre el hecho de oir hablar del Turismo solo bajo el punto de vista economico y me decia a mi mismo: pese a todo son los hombres quienes se encuentran".
Sin embargo, la escuela humanística, pese a su importancia, es una escuela transicional; a partir de ella, se van formando una serie de postulados que trascienden el contenido un tanto individual y abstracto de "Lo Humano" para ubicarse en el complejo campo de "Lo Social".

3. ESCUELA SOCIOLOGLCA DEL TURISMO
Para esta escuela, Io que se da en el Turismo no es simplemente un hecho humano, sino una relación de índole social, una relación de grupos de personas, de grupos sociales. Y en efecto, para esta época, el Fenómeno Turístico alcanza magnitudes insospechadas por los teóricos de las anteriores escuelas; a partir de aquí, el Turismo y su estudio tomaran otras proporciones.

El principal antecedente de esta escuela lo constituye Ia clásica obra "Homo Ludens" (1939), de Johan Huizinga, ubicada entre la Teoría Sociológica y la historia (Darwin, Comte, River) y la Teoría Antropológica (Malinowski, Levi—Strauss). Lo lúdico corresponde a una condición especial, innata en los animales, que califica de libre Ia conducta; visto de esta manera, el juego funcionaliza las actitudes del individuo, lo rescata de la vida ordinaria, lo remite a espacios y tiempos especiales y crea en ellos complejas situaciones sociales.

Desde los actos de fuerza hasta la corle del amor, desde los mas difíciles experimentos científico—técnicos hasta la puntada de un artesano, desde la mística actitud contemplativa hasta los osados viajes de aventura, el ser lúdico del hombre ha estado presente en la historia de la tierra.

El Turismo pasa a ser visto como una actitud libre, fuera de la vida ordinaria, desprovista de todo interés material, con sus propios presupuestos de tiempo y espacio que promueve de suyo la formación de grupos sociales con características especiales.

Entre las principales concepciones sociológicas del Turismo podemos citar los estudios y publicaciones periódicas de la AIEST (Asociación Internacional de Expertos Científicos en Turismo). En 1978 su Revue de Tourisme publica, bajo el nombre de "Carta de Turismo Cullural" una declaratoria que modifica sustancialmente el concepto de Turismo ..."Entendemos que el Turismo es un hecho social humano, económico y cultural irreversible...". Esta afirmación es ratificada continuamente en estudios de científicos afiliados a dicha Asociación, en los que se puede entender la preocupación por el aspecto sociológico
y cultural del Turismo. Nos dice Ia AIEST, (1982) que "el economicismo ha hecho cometer muchos errores; las formas más puras de Turismo son aquéllas que utilizan los lugares tal como son, aquéllas que se fijan mas en las relaciones sociales, así no produzcan mayor remuneración económica".

Al igual que la AIEST, en 1981 la OMT (Organización Mundial del Turismo) fija su posición frente al fenómeno mediante el documento final de la Conferencia de Manila (1980). Alli, reconoce que los efectos económicos del Turismo no son precisamente los mas importantes y sugiere que se adopte un concepto global de Turismo. Este, dice la OMT, debe dar cuenta del interés de todos los Estados por el Turismo, pero ante todo por sus valores sociales, culturales y humanos, frente a cualquier preocupación de carácter económico.

Al lado de estas agrupaciones de teóricos, encontramos también muchas concepciones particulares sobre el Turismo como hecho social.

En 1979, Alfonso Florez Esparragoza, abogado colombiano publica el libro Derecho Turístico Colombiano; en él adopta conceptos de orden existencialista para explicar el carácter social del Turismo. Partiendo de los estudios del filosofo Pierre Teilhard de Chardin, y haciendo énfasis en dos de sus famosas citas:   "Nadie puede amasar por si mismo su propio pan..." y   "La humanidad es mas real que el hombre rnismo...”, establece su propia tesis:   “El Hombre, y mejor aun, la Humanidad, tiene una clara expresión en el Turismo; por eso el Turismo es un hecho de Ia Humanidad, social, innegable, producto de la relación humana, previo a cualquier consideración técnica o lucrativa que
pueda agregárseIe...".

Para el español Eloy Ybanez Bueno, Ia concepción social del Turismo, en su patria, es producto de un proceso histórico que revela dos grandes etapas, enunciadas en su Ensayo "Turismo, ¿Por qué?" (1982): Antes de 1980, el Turismo es ante todo interpretado como un hecho económico; se pretende con él recuperar Ia imagen y obtener las divisas necesarias para el desarrollo de España, ante el evidente aislamiento mundial, producto del régimen Franquista.

Durante los años que siguen a 1980, se intenta con el Turismo establecer una verdadera relación social en donde tanto visitantes como receptores se beneficien de ella; el turista comienza a pensar en nuevas necesidades culturales, en lo estético, en Io histórico, en lo gastronómico, en lo deportivo; a la vez que el receptor busca Ia forma de adaptarse a los nuevos hechos, mejorando innegablemente su calidad de vida. Este cambio de concepción, para Ybanez Bueno, es tan evidente que lamisma legislación española de los años 80 concibe ya al Turismo como un hecho social antes que como un hecho económico.

Otra concepción sociológica es la del polaco T. Tyblewski (1982), para quien el Turismo es el encuentro fortuito entre sujetos humanos, del que se deriva con casi absoluta seguridad un contacto social personal.

" Igualmente podemos citar dentro de las concepciones particulares del Turismo como hecho social al antropólogo Norteamericano James W. Lett (1983), quien realiza un interesante estudio sobre una forma específica de Turismo: el de alquiler de yates en las Islas del Caribe. En él, Lett involucra elementos propios de su disciplina, como lo ritual, lo simbólico, las relaciones de parentesco, lo sexual, la indumentaria, las formas de intercambio, el juego, para ubicar con ellos, los aspectos lúdicos y liminoidales (referidos a lo placentero y a Io extra-rutinario, respectivamente) propios de la actividad Turística.
Como podemos apreciar, la Escuela Sociologica es la que elabora el concepto Turismo de una forma más rica y compleja; por otro lado es la que se ha venido transformando y adaptando, dado el carácter humano de "Lo Social" y los constantes cambios del conocimiento científico.

FUENTE:  Análisis estructurado desde "El fenómeno turístico" Reflexiones desde la perspectiva integradora Regina G. Schluter y Gabriel Winter Editorial Docencia 1997

jueves, 15 de marzo de 2012

EL FENOMENO TURISTICO PARTE II


Aproximaciones conceptuales y tipológicas

El estudio de la actividad turística exige que sea conceptualizada a fin de crear marcos teóricos y metodológicos adecuados para su comprensión.

Según J. Lea (1988: 10) (cfr. A. Santana 1997: 27-28), existen dos conceptualizaciones del turismo: una optimista y otra pesimista. Laconceptualización optimista (dominante en la década de los sesenta), asume el turismo como una industria regida por la ley del máximo beneficio en el menor tiempo, industria que conforma un poderoso agente de cambio económico y social, que estimula el empleo, la inversión, y crea riqueza. La conceptualización pesimista(dominante en la década de los setenta), considera el turismo como una forma más de colonialismo y dependencia económica, que perpetúa las desigualdades existentes entre anfitriones y visitantes.

J. Jafari (1987: 13 y ss) (A. Santana 1997: 28) identifica por su parte dos conceptualizaciones más, la llamada plataforma de adaptación (surgida en la década de los ochenta), que explica el desarrollo turístico como respuesta adaptativa de los residentes a las nuevas necesidades y circunstancias que surgen en su entorno. Y por otro lado la denominada plataforma basada en el conocimiento(surgida entre los ochenta y los noventa), que, para la comprensión del turismo, acude a diferentes disciplinas (sociología, filosofía, antropología, economía, política, etc.) y adopta distintos puntos de vista para dar luz a las implicaciones y consecuencias que se derivan del fenómeno en cuestión.
En lo que respecta a las tipologías elaboradas sobre la actividad turística, los criterios elegidos de manera más recurrente han sido: el entorno espacial de realización, el comportamiento entre residentes y visitantes, y las motivaciones de estos últimos.

En consecuencia han aparecido modelos espaciales de clasificación (Barbaza, 1970, Peck y Lepie, 1977, Préau, 1970, Pearce, 1986) (A. Santana 1997: 32-34), que llaman la atención sobre los distintos entornos ambientales donde desarrollar la actividad, de entre los cuales destaca la costa o el mar y la sierra o la montaña. En base a los comportamientos se originan los modelos de interacción (A. Santana 1997: 35-39.

Desde esa perspectiva A. Cohen (1972: 167-168) diferencia el "turismo no institucionalizado" del "institucionalizado". Dentro del primero se incluye el turismo de mochila y el de exploración, en ambos se programa el propio viaje de manera independiente, buscan destinos no masificados e interactúan con la población local. En la segunda modalidad se incluye el turismo de masa, ya sea individual (que contrata el viaje y la estancia, teniendo cierto margen de libertad de acción) u organizada (que contrata el paquete completo, incluyendo actividades, ajustándose plenamente al plan preestablecido por la agencia).

Dentro de la misma perspectiva comportamental, Wahab (1975: 10) clasifica el turismo en cinco categorías o modalidades denominadas: "recreacional", "cultural", "de salud", "deportivo", y "de conferencias", caracterizándose cada una de ellas por el tipo de actividad preferencial que eligen los turistas en el destino. Todas estas formas de turismo pueden ser analizadas de acuerdo a variables tales como: sexo, edad, clase social, tipo de transporte empleado, destino geográfico, etc.

Smith (1977: 2-3) ofrece por su parte dos clasificaciones, la primera se divide en cinco categorías, de acuerdo al modo como el turista emplea su tiempo libre; en ella se incluye el "turismo recreacional", que busca el placer o el divertimento por distintos medios (sol, mar, sexo, etc.); el "cultural", que busca el conocimiento de las costumbres y tradiciones locales (tejidos, cerámicas, construcciones, etc.); el "histórico", caracterizado por revisar las glorias del pasado (presentes en los museos, catedrales, monumentos o ruinas); el "étnico", especialmente interesado en gentes consideradas exóticas; y el "medioambiental", interesado en el conocimiento e interacción con el entorno físico.

De manera complementaria, Smith (1977: 9) propone otra tipología, esta vez elaborada en función del número de turistas que acude a un destino, de sus expectativas y del grado de adaptación a las normas locales. De ese modo distingue las siguientes categorías: "exploradores" (desean descubrir e interactuar con la población local, aceptando sus normas); "elite" (viaja a lugares tenidos por exóticos y caros); "excéntricos" (tratan de alejarse de la multitud, buscando tener experiencias reveladoras y transformadoras); "inusuales" (organizados por agencias en pequeños grupos acuden a lugares poco frecuentes); "masa incipiente" (contrata viajes individuales o en pequeños grupos buscando autenticidad sin perder comodidad); "masa" (accede a lugares donde se concentra la clase media); y "chárter" (supone un turismo masivo a gran escala en lugares muy cotizados y en donde se bajan los costes).

Por otro lado, en base a razones causales o motivacionales que inducen a la práctica turística, se han elaborado los llamados modelos cognitivo-normativos (A. Santana 1997: 39-41). En ese sentido, Plog (1977) apunta tres modos distintos de acudir a un mismo lugar, que puede ser también entendido como tres secuencias dentro de un mismo proceso. Primero llegarían los visitantes que conducen a un "turismo existencial", estos son independientes, buscadores de emociones nuevas, y poco exigentes con el confort. Una vez que el lugar se da a conocer, llegarían otros produciendo un "turismo experimental", que desarrollaría mejores servicios. Y finalmente, cuando el lugar de destino cobra fama se prepara adecuadamente para recibir a gran número de visitantes más exigentes, que esperan encontrar lo que todos han ido buscando desde el principio, pero esta vez, sin perder el confort de sus lugares de origen, el "turismo experiencial" sería el resultado.

Cohen (1979), de acuerdo a lo que la experiencia turística significa para el propio turista, distingue al tipo "hedonístico", que busca el placer, la diversión, la recreación de distintos modos, rompiendo o escapando con la rutina laboral; y al tipo "peregrinación", propio de viajeros que buscan respuestas a sus inquietudes a través de las formas experienciales, experimentales o existenciales.

Conjugando el criterio comportamental con el motivacional Yiannakis y Gibson (1992) propusieron una clasificación mixta basada en los roles de los turistas. Dicha tipología se compone de 14 categorías, muchas de las cuales coinciden con las ya mencionadas por los anteriores autores, son las siguientes: amantes del sol; buscadores de acción; antropólogos; arqueólogos; turismo de masa organizado; buscador de emociones; exploradores; jet; buscadores; turismo de masa independiente; turismo de clase alta; turismo de mochila; turismo de evasión; y amantes del deporte.

Una modalidad concreta de turismo a la que no se ha hecho mención, y que tiene un gran auge en los últimos tiempos es el que se implanta en el medio rural. El turismo rural se identifica también como "turismo verde" (interesado especialmente en el paisaje), "agroturismo" (asociado a la prestación de alojamiento y/o restauración de granjas, así como en participar en actividades agropecuarias), "turismo de aventura" ( que utiliza el entorno para producir sensaciones nuevas, con riesgo controlado), "ecoturismo" (preocupado por la conservación del espacio que se usa recreativamente), "etnoturismo" (asociado al turismo cultural, centra la atención en los modos de vida de gentes pertenecientes a otros pueblos que suelen mantener un estrecho contacto con la naturaleza). 

En cualquier caso, todas estas formas de turismo que se inscriben en el contexto rural se caracterizan (o al menos es el propósito) por ser actividades sostenibles, integradas en el entorno, de bajo impacto (ambiental y social), con un segmento de demanda característico, motivado por la vida en contacto con la naturaleza, y con unos objetivos prioritarios de conservación.

Como se puede observar muchas son las fórmulas ideadas para hacer turismo, las características del destino, las expectativas de los turistas, la interacción producida con los residentes hacen que este tipo de prácticas cobren un sentido diferencial; lo cual implica que su definición se vuelva un asunto complejo.

Popularmente el turismo es concebido desde muchos puntos de vista, en las conciencias de las personas el turismo se identifica bien con los turistas, con los servicios o infraestructuras creadas para ellos, con las actividades que se ofrecen, etc. De un modo más preciso Cohen (1984: 374-376) (A. Santana 1997: 49-50), recoge una variedad de aproximaciones conceptuales que ayudan a construir una definición global sobre la práctica turística. Así, el turismo se concibe como: 
·        Hospitalidad comercializada (Cohen 1972: 545-546), modo de ofrecer servicios pagados.
·        Agente democratizador (Turner y Ash 1976), posible para todos y en consecuencia transformador de la dinámica social.
·        Moderna actividad de ocio (Dumazedier 1967: 123-138), útil para el descanso, la diversión y el desarrollo de la persona.
·        Moderna variedad de peregrinaje tradicional (MacCannell (1976: 589) y Graburn (1977), revelador y transformador para las personas.
·        Expresión cultural (De Kadt 1979: 12), impulsora de valores que se globalizan.
·        Proceso aculturativo (Núñez 1963: 347-378), inductor de cambios en la cultura local o anfitriona.
·        Tipo de relaciones étnicas (Pi-Sunyer 1977), nueva forma de encuentro e interacción entre pueblos y personas culturalmente distintas.
·        Forma de colonialismo (Nash 1977), creador de dependencias entre áreas geográficas y sectores sociales.
En realidad, todas estas apreciaciones delimitan una dimensión de la actividad turística, pero no son suficientes cada una de ellas por sí sola para definirla en su totalidad.

Considerando el turismo en su conjunto, es aceptable la definición de Mathieson y Wall (1986:1) (A. Santana 1997: 52) que dice así: "el turismo es el movimiento de gente a destinos fuera de su lugar habitual de trabajo y residencia, las actividades realizadas durante su estancia en estos destinos y los servicios creados para atender sus necesidades". Su estudio implica, pues, a los propios turistas que se desplazan, a los servicios utilizados y actividades que realizan, así como a los impactos que a distintos niveles se producen sobre los anfitriones y los entornos que habitan. 

 
FUENTE: análisis estructurado desde http://www.ugr.es/

miércoles, 14 de marzo de 2012

EL FENOMENO TURISTICO PARTE I


Desde siempre, en todas las épocas y en todos los lugares, las personas han viajado a causa de diversos motivos, el comercio, la guerra, los peregrinajes, la búsqueda de ambientes más favorables, han hecho que las gentes cambien de lugar de residencia. El turismo es otro motivo más que provoca movilidad social, motivo de reciente aparición, que se ha convertido en un fenómeno de masas ligado a los mecanismos de la sociedad de consumo.
Hoy en día, hacer turismo constituye para muchos un vehículo con el que se acrecienta el prestigio individual, o con el que se afirma o refuerza el estatus social.
En nuestro tiempo y contexto se aprecia una cierta ansiedad, incluso rivalidad, por viajar más y hacerlo más lejos, por visitar los lugares más exóticos, por acumular más sellos en el pasaporte, pero…
¿se trata de un modismo pasajero o de una tendencia consolidada?
Evidentemente los tiempos cambian al igual que las tendencias y, lo cierto es que alejarse en vacaciones de la propia casa se está convirtiendo en la norma dentro de la sociedad moderna avanzada. Hacer turismo ha dejado de ser una anécdota para convertirse en la pauta de buena parte de la Humanidad actual. Como afirma V. Verdú (El País, 14 de junio 2001), "el turista es una especie humana de extraordinario valor", gente, al menos, que participa de un comportamiento peculiar cada vez más generalizado.
Desde una perspectiva empresarial el mundo del turismo persigue la rentabilidad económica como objetivo central, hacer dinero en el menor tiempo, sin atender en general a consideraciones morales mientras no afecten negativamente al negocio se ha convertido en la conducta a seguir por gran parte del sector.
Por otro lado, son muchos los turistas que entran en una dinámica en la que confirman en las imágenes preparadas para ellos. La publicidad ofrece la mirada turística y hace, en no pocos casos, que lo real se parezca o se ajuste a la idea preconcebida que se trata de vender.
La masificación del turismo a gran escala, el llamado "turismo de masas" comienza a partir de la década de 1960 y, en gran medida, supone una forma más de expansión capitalista en el mundo subdesarrollado; las vacaciones en el extranjero representa uno de los indicadores de la sociedad de consumo y, dado que el flujo turístico circula de los países económicamente desarrollados (que actúan de visitantes) a los subdesarrollados (que lo hacen como residentes), implica relaciones de tipo vertical, asimétrico y unidireccional. 
Sin embargo, la ideología capitalista ofrece el turismo a los países subdesarrollados y en vías de desarrollo como fórmula para salir del estancamiento económico, siendo consciente de que, la falta de infraestructuras y conocimientos de tales países les obliga asimismo a aceptar la inversión de las empresas extranjeras en sus territorios, manteniéndose así el control y poder de decisión en el sector, lo que se puede entender como una nueva forma de colonización
Desde los países anfitriones se asume generalmente de buen grado la solución del turismo para salir del subdesarrollo, y son muchos los países en todo el mundo que aceptan la penetración turista con tal fin.

Reseñas Históricas
De acuerdo con A. Santana (1997:19-20), el turismo se origina por diferentes motivos, tales como la curiosidad, el esnobismo, la búsqueda de salud, de climas diferentes, de espiritualidad, etc., pero logra establecerse cuando ciertas personas cobran dinero por prestar un servicio, no sólo de desplazamiento sino también por realizar actividades concretas.
Entre los precursores del sector cabe citar (J. A. Nieto 1975: 14: 2; A. Santana, 1997: 20) a Thomas Cook, fundador de la primera agencia de viajes organizada, la Thomas Cook and Son, que promueve las excursiones en tren por Inglaterra a partir de 1841, para pasar posteriormente a Europa en 1855 con motivo de la Exposición Mundial de París; y...

 William Cody, más conocido como Búfalo Bill, que, como famoso explorador, trabajó para la Unión Pacific Railroad en 1867-68 e incorporando la caza de búfalos como complemento al viaje en tren, a partir de 1883 comenzó a organizar exhibiciones sobre el Salvaje Oeste en donde se escenificaba la mitología de la conquista y colonización de los territorios indios.

Para entender el origen del turismo, tal como hoy se concibe, es preciso observar el importante paso que se dio de la idea del libre desplazamiento y del viaje romántico independiente a la comercialización del mismo, incluyendo las actividades a realizar; la incorporación de la aventura en el mercado es una cuestión clave en la consolidación de la empresa turística.
También es importante observar el papel de algunos escritores, al contribuir con sus relatos de viajes y narraciones costumbristas a formar una mentalidad motivada por conocer nuevos horizontes y nuevas realidades humanas.
Con esos primeros antecedentes, el creciente desarrollo del turismo comenzaría a partir de 1870 (A. Santana, 1997: 20) en Europa, para lo cual fue necesario contar con clientes que dispusieran de dinero ahorrado y tiempo libre para gastarlo. Más adelante, unos 5 años después de la segunda guerra mundial, con la explosión económica de Europa y USA aparece una tendencia generalizada en la sociedad a practicar turismo, lo que da lugar al llamado "turismo de masas" (L. Fernández Fuster 1985: 14), turismo absorbido por el sistema capitalista a través de empresas de servicio, controladas por tour-operadores.
Jurdao Arrones (1992: 23) considera que el cambio del llamado por él "turismo preindustrial" al "industrial" se debió a la conjugación de los siguientes factores (F. Jurdao Arrones 1992: 23, cfr. A. Santana 1997: 22):
a)   Crecimiento económico de los países capitalistas. 
b)    Modernización y facilidad de acceso a los medios de transporte de viajeros, principalmente coche y avión. 
c)   Proceso mundial de concentración urbana. 
d)   Liberalización del movimiento de personas entre los países capitalistas. 
e)   Vacaciones pagadas a la clase trabajadora. 
f)    Relativa estabilidad político-social en los países emisores y, en la mayoría de los casos en los receptores.
Otros autores, como MacCannell (1976), Fernández Fuster (1985) o Jafari (1987) (cfr. A. Santana 1997: 22), consideran que una causa fundamental para explicar la razón de ser del turismo de masas es el deseo de ruptura con la rutina diaria, la necesidad de liberar tensiones acumuladas en la cotidianidad, usando un tiempo que sirve como válvula hidráulica para liberarse de la sobrepresión y al mismo tiempo salir renovado con nuevos conocimientos.
M. Gaviria (1978: 53), dejando a un lado las causas, señala las condiciones que la actividad turística requiere para su desarrollo, las cuales se pueden resumir en:
·         Adecuada infraestructura técnica y material. 
·         Mano de obra abundante, infraempleada, barata, educada o educable para seguir las pautas de conducta del turismo. 
·         Exotismo diferencial suficiente, para ser disfrutado sin perder comodidad. 
·         Amplitud urbana para desenvolverse sin agobio.
Con todas estas condiciones, el desarrollo del turismo dependería ya de la gestión de los promotores y, como no, del grado de colaboración de los residentes.
En cualquier caso, el desarrollo turístico se halla muy diversificado, no se puede hablar de fórmulas generales de universal implantación, dado que los distintos contextos pueden dar lugar a que la aplicación de programas similares originen impactos diferentes.
No obstante, con esa matización, autores como Mathieson y Wall (1986: 38-39) y Pearce (1986: 51) coinciden en reconocer una serie de características generales que identifican y definen la actividad turística, éstos rasgos se resumen del modo siguiente:
·         Industria invisible, inestable, estacional y, como producto, no almacenable.
·         Producto fragmentado y afectado por otros sectores económicos (alimentación, transporte, hostelería, etc.) lo que lo convierte en un sistema frágil.
·         Inserto en la vacaciones o tiempo de ocio, con carácter transitorio y desigual en la relación anfitrión-huésped.
·         Su naturaleza estacional es socialmente desorganizadora, creando fluctuaciones en el empleo y posibles tensiones entre los grupos anfitriones y entre anfitriones y huéspedes.
·         Posee motivaciones diversas, contrastantes, muchas veces incompatibles, y varían enormemente según el tipo de turismo.
·         Tiene beneficios y costos elásticos, sujetos a muchos factores que lo condicionan.
Por todo lo dicho, se puede apreciar que las características y motivaciones del turismo son diversas, lo cual hace pertinente hablar de tipos de turismo y, en consecuencia, a clasificar dicha actividad para entender mejor el espectro que ocupa.

FUENTE: análisis estructurado desde http://www.ugr.es/