EL FENOMENO TURISTICO Y EL AUXILIO DE LAS CIENCIAS
Para
estudiar el fenomeno turístico debemos recurrir al auxilio de
diferentes
ciencias y disciplinas. Seguidamente veremos como cambia la
noción
de turismo según se considere un hecho económico o un hecho hu-
nano.
1. ESCUELA ECONOMICA DEL TURISMO
La
primera noción moderna entendió el Turismo como un hecho de naturaleza
económica; para ello, los teóricos se basaron en los aportes de la corriente
económica de la Pre Guerra (Schullard).
Según
esta escuela lo importante en el Turismo es su contenido utilitario. El
utilitarismo ya había sido desarrollado por la teoría económica del siglo
pasado (Bentham, Stuart-Mill)
y fue ampliamente difundido en los círculos económicos comerciales europeos.
En
términos económicos, el Turismo es entendido como un producto, como una relación
de un sujeto con el mundo exterior, fundamentada esencialmente en los
resultados económicos producidos para el sujeto receptor. Como ya anotábamos,
el precursor fundamental de esta escuela es el austriaco Herman Von Schullard; actualmente son
exponentes de la misma los españoles Luis Fernandez Fuster (1967) y Manuel Figuerola Palomo (1980).
Según
Luis Fernandez Fuster,
el Turismo es un fenómeno importante para las economías de los países, por sus
efectos multiplicadores, aun antes de la segunda guerra mundial. Actualmente,
agrega, citando al italiano Tambroni, es la tercera fuerza de la economía después
de la industria y la agricultura.
Para
Manuel Figuerola Palomo,
lo que justifica el Turismo es precisamente su trascendencia económica. El
Turismo es un factor determinante del desarrollo que estimula directa o
indirectamente otros sectores productivos, es además un multiplicador del
gasto, un redistribuidor del ingreso y un gran generador de divisas, con lo que
garantiza los resultados económicos en el producto interno bruto y en la
balanza de pagos.
2. ESCUELA HUMANÍSTLCA
La
escuela humanística ha efectuado un gran aporte al estudio y entendimiento del
fenómeno turístico. El Turismo, para los
representantes de esta escuela, es ante todo un hecho humano; su esencia no es
en forma alguna su resultado económico sino que está dada por la parte más
profunda del hombre, cuando éste utiliza los atractivos turísticos para su
recreación y descanso.
El
fundamento teórico de esta escuela lo encontramos en los profesores Walter Hunziker y Kurt Krapf,
llamados los padres del Turismo moderno y autores del primer tratado de teoría
turística que se haya escrito en nuestra época: el Tratado General de Turismo (1942).
Según
ellos, el Turismo es un conjunto de relaciones y fenómenos producidos por el
desplazamiento y la permanencia temporal de personas fuera de su lugar de
residencia habitual, sin que sean motivadas por el Iucro. Es famosa su frase: "El
Turismo no es sino una relación humana, no es sino un fenómeno humano".
Como
representantes recientes de esta escuela podemos citar a Alberto Sessa (1972), Jean Médecin (1967) y a Luis
Baldion (1976).
Para
el italiano Alberto Sessa, el
Turismo es un fenómeno cuyo epicentro es el sujeto humano, ya que se da una
relación entre seres humanos antes que una relación entre mercancías. Así lo
escribe en su obra Turismo e Terzo Mondo
(1972) y lo confirma en su importante ensayo
"Balance de la lnvestigación Turística con implicaciones Sociales
en los últimos 25 años" (1975).
Según
el francés Jean Médecin, el Turismo
es la expresión cultural del hombre por excelencia, es el medio que éste
utiliza para diferenciarse cada vez mas de los seres irracionales; es, en otras
palabras, "El Viaje del Humanismo". Médecin dice ser el Turismo
"una actividad de ocio (Loisir) que
consiste en viajar y permanecer lejos de la residencia habitual para
distraerse, reposar, para enriquecer la propia experiencia y cultura, gracias a
la presencia de nuevos aspectos de la actividad humana y al escenario de una
naturaleza desconocida".
Un
colombiano, el profesor Luis Baldion, sostiene también que el Turismo es un
Hecho Humano. En su tesis Psico-SocioIogia
del Turismo (1976) comenta lo inquietante que era ver el Turismo tratado
únicamente como un hecho económico cuando lo que en verdad ocurre es un
encuentro entre sujetos humanos; por lo tanto, agrega, Ia disciplina turística
compromete todas las ciencias que tienen que ver con el hombre, como la sociología,
la psicología, la antropología, el derecho, la geografía, la historia. . ., y
no únicamente Ia economía. Son éstas las palabras de Baldion: "Me inquietaba siempre el hecho de oir
hablar del Turismo solo bajo el punto de vista economico y me decia a mi mismo:
pese a todo son los hombres quienes se encuentran".
Sin
embargo, la escuela humanística, pese a su importancia, es una escuela transicional;
a partir de ella, se van formando una serie de postulados que trascienden el
contenido un tanto individual y abstracto de "Lo Humano" para ubicarse en el complejo campo de "Lo Social".
3. ESCUELA SOCIOLOGLCA DEL TURISMO
Para
esta escuela, Io que se da en el Turismo no es simplemente un hecho humano,
sino una relación de índole social, una relación de grupos de personas, de
grupos sociales. Y en efecto, para esta época, el Fenómeno Turístico alcanza
magnitudes insospechadas por los teóricos de las anteriores escuelas; a partir
de aquí, el Turismo y su estudio tomaran otras proporciones.
El
principal antecedente de esta escuela lo constituye Ia clásica obra "Homo Ludens" (1939), de Johan Huizinga,
ubicada entre la Teoría Sociológica y la
historia (Darwin, Comte, River) y la Teoría
Antropológica (Malinowski, Levi—Strauss). Lo lúdico corresponde a una condición
especial, innata en los animales, que califica de libre Ia conducta; visto de
esta manera, el juego funcionaliza las actitudes del individuo, lo rescata de
la vida ordinaria, lo remite a espacios y tiempos especiales y crea en ellos
complejas situaciones sociales.
Desde
los actos de fuerza hasta la corle del amor, desde los mas difíciles
experimentos científico—técnicos hasta la puntada de un artesano, desde la mística
actitud contemplativa hasta los osados viajes de aventura, el ser lúdico del
hombre ha estado presente en la historia de la tierra.
El
Turismo pasa a ser visto como una actitud libre, fuera de la vida ordinaria,
desprovista de todo interés material, con sus propios presupuestos de tiempo y
espacio que promueve de suyo la formación de grupos sociales con características
especiales.
Entre
las principales concepciones sociológicas del Turismo podemos citar los
estudios y publicaciones periódicas de la AIEST (Asociación
Internacional de Expertos Científicos en Turismo). En 1978 su Revue de Tourisme publica, bajo el nombre
de "Carta
de Turismo Cullural" una declaratoria que modifica sustancialmente
el concepto de Turismo ..."Entendemos
que el Turismo es un hecho social humano, económico y cultural
irreversible...". Esta afirmación es ratificada continuamente en
estudios de científicos afiliados a dicha Asociación, en los que se puede
entender la preocupación por el aspecto sociológico
y
cultural del Turismo. Nos dice Ia AIEST, (1982) que "el economicismo ha hecho cometer
muchos errores; las formas más puras de Turismo son aquéllas que utilizan los
lugares tal como son, aquéllas que se fijan mas en las relaciones sociales, así
no produzcan mayor remuneración económica".
Al
igual que la AIEST, en 1981 la OMT (Organización Mundial del Turismo) fija
su posición frente al fenómeno mediante el documento final de la Conferencia de Manila (1980). Alli,
reconoce que los efectos económicos del Turismo no son precisamente los mas
importantes y sugiere que se adopte un concepto global de Turismo. Este, dice
la OMT, debe dar cuenta del interés de todos
los Estados por el Turismo, pero ante todo por sus valores sociales, culturales
y humanos, frente a cualquier preocupación de carácter económico.
Al lado
de estas agrupaciones de teóricos, encontramos también muchas concepciones
particulares sobre el Turismo como hecho social.
En
1979, Alfonso Florez
Esparragoza, abogado colombiano publica el libro Derecho Turístico Colombiano; en él
adopta conceptos de orden existencialista para explicar el carácter social del
Turismo. Partiendo de los estudios del filosofo Pierre Teilhard de Chardin, y haciendo
énfasis en dos de sus famosas citas: "Nadie puede amasar por si mismo su
propio pan..." y "La
humanidad es mas real que el hombre rnismo...”, establece su propia
tesis: “El
Hombre, y mejor aun, la Humanidad, tiene una clara expresión en el Turismo; por
eso el Turismo es un hecho de Ia Humanidad, social, innegable, producto de la relación
humana, previo a cualquier consideración técnica o lucrativa que
pueda agregárseIe...".
Para
el español Eloy Ybanez Bueno,
Ia concepción social del Turismo, en su patria, es producto de un proceso histórico
que revela dos grandes etapas, enunciadas en su Ensayo "Turismo, ¿Por qué?" (1982):
Antes de 1980, el Turismo es ante todo interpretado como un hecho económico; se
pretende con él recuperar Ia imagen y obtener las divisas necesarias para el
desarrollo de España, ante el evidente aislamiento mundial, producto del régimen
Franquista.
Durante
los años que siguen a 1980, se intenta con el Turismo establecer una verdadera
relación social en donde tanto visitantes como receptores se beneficien de
ella; el turista comienza a pensar en nuevas necesidades culturales, en lo
estético, en Io histórico, en lo gastronómico, en lo deportivo; a la vez que el
receptor busca Ia forma de adaptarse a los nuevos hechos, mejorando
innegablemente su calidad de vida. Este cambio de concepción, para Ybanez Bueno, es
tan evidente que lamisma legislación española de los años 80 concibe ya al
Turismo como un hecho social antes que como un hecho económico.
Otra
concepción sociológica es la del polaco T. Tyblewski (1982), para quien el Turismo es el
encuentro fortuito entre sujetos humanos, del que se deriva con casi absoluta
seguridad un contacto social personal.
"
Igualmente podemos citar dentro de las concepciones particulares del Turismo
como hecho social al antropólogo Norteamericano James W. Lett (1983), quien realiza un
interesante estudio sobre una forma específica de Turismo: el de alquiler de
yates en las Islas del Caribe. En él, Lett involucra elementos propios de su disciplina, como
lo ritual, lo simbólico, las relaciones de parentesco, lo sexual, la indumentaria,
las formas de intercambio, el juego, para ubicar con ellos, los aspectos lúdicos
y liminoidales (referidos a lo placentero y a Io extra-rutinario, respectivamente)
propios de la actividad Turística.
Como
podemos apreciar, la Escuela Sociologica
es la que elabora el concepto Turismo de una forma más rica y compleja; por
otro lado es la que se ha venido transformando y adaptando, dado el carácter
humano de "Lo Social" y
los constantes cambios del conocimiento científico.
FUENTE: Análisis estructurado desde "El fenómeno turístico" Reflexiones desde la perspectiva integradora Regina G. Schluter y Gabriel Winter Editorial Docencia 1997